Desde su estreno hace 14 años, hoy he vuelto a ver esta película de Bill Murray que ya apenas recordaba.
Supongo que ahora a la vejez pienso en cosas que con 7 años no hacía. Para los que no habéis visto la peli, se trata de un hombre el cual vive el mismo día una y otra vez, y haga lo que haga dará igual porque cuando al día siguiente se levante, habrá retrocedido 24 horas en el tiempo y nada habrá cambiado. Cuando el prota es consciente de todo esto, entre otras cosas empieza a cafrear con el coche y a burlar a la policía como le viene en gana. Evidentemente le detienen, lo llevan a la carcel para pasar la noche y...al día siguiente se despierta en su cama, jústamente como se había despertado en la mañana anterior.
¿Cómo actuaríamos las personas si viviéramos la misma locura? Está claro que ni por asomo podemos saber cómo reaccionaríamos en tal situación, pero ¿No sería una especie de el último día de nuestra vida? Todo acabaría al llegar la hora de dormir, es un círculo vicioso donde nada importa lo que hagas. Quizás las primeras jornadas nos daría mucho reparo saltarnos nuestras normas sociales y morales, ya que hemos vivido siempre con el concepto del bien y el mal. Pero a medida que pasase el tiempo y se viese el mismo día una y otra vez, el sentimiento de culpa disminuiría progresivamente...y la fidelidad por ejemplo es algo que dudo que nadie conservara; habría robos, el consumo de drogas aumentaría, las violaciiones, nadie trabajaría, pensaríamos en nosotros mismos de manera desorbitada y por supuesto, sacaríamos toda la violencia que nos saliera de nuestras entrañas hacia aquellas pesronas a las que guardamos rencor. Total, si le damos una paliza a alguien, incluso si llegamos a quitar la vida, al día siguiente esa pesrona seguirá tal cual, pero al menos hemos satisfecho nuestras ansias de devolverle todo el daño que nos hizo.
Nuestra educación y comportamiento han ido siempre de la mano del castigo. Somos buenos porque así nadie nos castigará, nisiquiera nuestros remordimientos. En el momento que eso desapareciese o fuese trivial, sacaríamos lo peor que llevamos dentro. Es una pena que este experimento no se pueda llevar a cabo, porque así se demostraría que santo, lo que se dice santo, no somos ninguno.
Y con esto y un bizcocho...me voy a preparar la maleta para el camino de santiago, volveré en agosto!
sábado, julio 15, 2006
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1 comentario:
No estoy deacuerdo contigo, yo pienso que si somos buenos, y que no tenemos miedo al castigo, que en algun lugar del corazon, del alma, la gente si hace cosas simplemente por hacerle bien a los demas, sino por que hay gente que lo deja todo y se va a ayudar a los demas, por remordimiento, no creo, o si....
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