We are the winners !

Para los que no os tragásteis las actuaciones de Eurovisión como yo, aquí os dejo mi favorita: 6 cachondos mentales de Lituania sin verguenza ninguna y en la que no hacen otra cosa que repetir "we are the winners of Eurovision. Vote for the winners". A pesar de ser el punto de la noche, hubo gente con bastante poco sentido del humor que les abucheó tras la actuación, estos europeos....

http://video.google.com/videoplay?docid=4015100695208319565&q=we+are+the+winners+of+eurovision

Geniales, verdad?

Pues aquí os dejo otra joyita que no tiene desperdicio ninguna, mi favorito de hace unos 3 añitos. Alf, sabes de sobra que siempre estarás en nuestros corazones:

http://video.google.com/videoplay?docid=-108495394457039295&q=alf+poier


PD: De quién fue la brillante idea de llevar a las Ketchup? Supongo que de los mismos que llevaron el año pasado a Son de Sol (arf)

"Borderline"

“Borderline”. Dícese de la psicopatía que se caracteriza por una inestabilidad emocional que hace tener unos comportamientos descontrolados: comer compulsivamente, abuso de drogas, gasto de dinero desorbitados o comportamiento sexual desviado. Esta sucesión de ansiedades, en lugar de ser saciadas por tales impulsos, lo que hace es acrecentar sus apetitos y meter al afectado en un espiral cada vez más grande, donde nunca dejará de tener ansiedades por satisfacer. Normalmente son personas con traumas infantiles.

Pero también el paciente en cuestión es, como dice Juan Manuel de Prada, víctima de la prisa que acelera nuestros días. Si algo caracteriza el trastorno del boderline es la necesidad imperiosa de alcanzar las metas de inmediato. Por ello, esta aceleración hace que carezcamos de objetivos firmes y duraderos, y por tanto, que estemos constantemente buscando estímulos que nos provoquen un subidón.
Realmente deberíamos aprender mucho de nuestros abuelos, ya que la vida antes no era así. A veces hablando con mis amigas pensamos que ahora, en el tema de ligues, las cosas han cambiado mucho y a veces para peor. Ahora puedes tener sexo con quien quieras y no agachar la cabeza por ello, de acuerdo. Pero por ejemplo, si quedas con ua persona que te está empezando a gustar, lo primero que me pregunta cualquier amigo es ¿Y ha habido tema?, cuando a lo mejor es una persona a la que quiero conocer sin agobios.
Cuando teníamos quince años, mis amigas y yo nos volvíamos locas cuando el chico que nos gustaba nos cogía la mano y soñábamos con el día que nos diera un beso. Parece una moñada, pero ese paso que nos lo saltamos ahora, tenía su magia. Cuando te lías con un chico que te ha tocado la patata, ya no es cogerle de la mano en la primera cita, ahora es echar un polvo directamente. Por supuesto que es decisión de los 2, pero ¿qué pasaría si volviéramos un poco a esa lentitud en una relación de pareja? Quizás la saborearíamos más y apreciaríamos los detalles tan tontos que significaban tanto para nosotras cuando éramos crías. Las cosas que se hacen esperar se te graban mejor. Pero tanto en el tema de las relaciones como en cualquier otro, ya no deseamos nada, apenas soñamos con los ojos abiertos, porque todo lo que queramos lo tenemos al momento. No sé hasta qué punto este ritmo de vida de hacer lo que nos dé la gana cuando nos dé la gana está perjudicando a la sociedad.
Freud jamás pudo sospechar que este tipo de psicopatía fuese a existir algún día, ya que la lentitud y la censura de su época distaba mucho de lo existente ahora. Y es que esta mezcla de vicio, ansiedad, sentimiento de vacío, autodestrucción y malhumor no podía ser en otra sociedad que en el siglo XXI.

Progresistas de chichinabo

En las mesas de la biblioteca de mi facultad he visto un par de pintadas q me han llamado la atención, del estilo : “Zapatero me cae mal” y alguien con una flechita responderle “puto facha de mierda”. Analicemos: por el hecho de caerte mal una persona significa que ya no eres de ese partido, si no eres de ese partido entonces tienes que ser del contrario. Si eres del contrario, franco te cae genial y concluyendo, eres un facha.

A mí el tema de la política es algo que, junto a la religión, me da pánico tocar en público, porque nunca sabes cómo te va a saltar la otra persona. Es impresionante la manera de la que mucha gente se aferra a las ideales políticos y religiosos, como si fueran los pilares más grandes de su vida incluso por encima de las personas que le rodean. A mí me da igual que alguien sea del partido que sea, lo que valoro de la gente esté dispuesta a escuchar, y escuchar no es percibir una sucesión de sonidos vocálicos. Hay más gente que no sabe escuchar de lo que parece, sobre todo cuando son temas escabrosos. Si sabes escuchar, tienes primero que estar predispuesto a ello, darle una oportunidad a lo que te están diciendo . Cuando escuchas, tienes que interiorizar esa otra opinión, y si es distinta a tu forma de pensar, hay que hacer lo más difícil de todo: Tolerar esa otra opinión, o en algunos casos, sacar la humildad suficiente para reconocer que andabas equivocado. Y no a todo el mundo le gusta darse cuenta de no estaba en lo correcto...

Ahora hay una moda que me toca especialmente el moño. Y es que si no eres progre, no molas. Como hagas un comentario que sea un poco menos liberal de la cuenta, los mismos progres te comen. Curioso, verdad? Estos progres, quizás no sean tan progres como se creen. De toda la vida hemos intentado buscar la paz y el respeto, el diálogo, nos hemos quejado de las censuras, de la intransigencia. Pero resulta que ahora los liberales (ojo, no todos, sólo los de mentirijilla) son tan intransigentes como ellos, solo que desde el otro extremo, que se disimula más. Al final por h o por b todos los extremos se tocan. Más de una vez me he tenido que callar la boca delante de ciertos amigos/colegas, porque si decía mi opinión me iban a dar una caña que poca gana tenía de aguantar. Como diga algo sobre un tema que pudiera ser menos progre de lo permitido, por ejemplo un adjetivo positivo de un político de la derecha, no porque me guste la derecha sino porque objetivamente me ha parecido bien algo que un político haya hecho y que casualmente es de la derecha, ya me empezaban a levantar la voz, como si fuera una franquista o algo así

Y como ellos ya me han enscasillado en que soy de derechas, ya me empiezan a mirar con cara de "joder, así va el mundo". Entonces en ese momento es cuando me demuestran que los pilares principales que defienden a muerte (respeto, igualdad, tal y cual) se los dejan atrás en cuestión de segundos. Yahí es cuando resalta el abismo infinito que hay entre los que son progres, y los que intentan aparentar ser progres.

Aparte, que me parece de tonto ser capaz de discutir con alguien cercano y desvivirte por un tío que se llama Aznar y otro que se llama Zapatero. ¿Realmente se merecen que nos desgañitemos por ellos? Ojalá cada uno de nosotros les importáramos tanto a los políticos como ellos les importa a más de uno..

Hay un capítulo de 7 vidas que le hace un guiño a este tema. Sole (comunista) se hace super amigo de un caballero muy majo, y al poco tiempo se entera de que el tio es de derechas. Ella empieza a evitarlo, hasta que un día él se da cuenta, la coge y le dice algo así "Me estás diciendo que no podemos sre amigos porque soy de derechas? A mí me da igual de qué partido eres tú, yo quiero ser tu amigo porque me gusta como eres". Al final siguen con su amistad.

En fín, que para ser dictador de mente no hace falta ser de la ultra derecha, los hay iguales en el otro lado.

¿Agresividad o violencia?

El otro día leí en una revista de sicología un documento bastante interesante basado en la agresividad y la violencia, e intervenían varios psicólogos los cuales no se ponían de acuerdo en si eran sinónimos o eran distintos conceptos.
Con lo que yo me quedo de todo lo leído es con lo siguiente: la agresividad no es mala, la violencia sí. La agresividad es común para todas las especies animales, la violencia la inventaron esos seres tan inteligentes(¿?) y superiores(¿?) :Los hombres.

A diferencia de la violencia, la agresividad es un mecanismo de defensa como respuesta a un peligro acechador. Tiene que ver mucho con el instinto de supervivencia, con la ley del más fuerte, y por ello nos incumbe a todos. Un ejemplo de agresividad podría ser la avispa cuando instintivamente te ataca con su aguijón, o el toro que pilla al cabrón del torero porque su vida se está viendo en peligro. Otro ejemplo clarísimo, pegarle a un tío que te saca una navaja para robarte.

La violencia a mi entender, dista mucho de todo esto: El miércoles pasado estuve en el auditorio de Sevilla con mis amigos y con 10 mil personas más viendo la final de la UEFA. Fue el partido que más he disfrutado en mi vida, todo el mundo se abrazaba, la gente lloraba ante cada gol que marcaba el Sevilla, emocionante al máximo. Después de pegar botes de alegría allí tras la victoria, fuimos al centro comercial Nervión Plaza (que está a la par del campo de nuestro equipo) para celebrarlo....Y toda esa emoción vivida se fue al carajo cuando a la peña empezó a hacer locuras. Los canis, con cada coche/autobús que pasaba, se ponían a zarandearlo entre unos cuantos, a pegar golpes en los cristales, a colgarse de las ventanas. Papeleras ardiendo vi un par, una de ellas era un contenedor de los grandes de reciclaje, y los pobres bomberos con cara de “lo que hay que aguantar”. Sobre las 3 de la mañana los antidisturbios (que también se las traen, ya que a un chaval le dieron un empujón por las buenas y lo tiraron en mitad de la carretera) entraron en la plaza para empezar a despejar aquello. La gente, como respuesta, empezaron a tirarles botellas de cristales!!para que no se acercaran. Y bueno, como ya os imaginaréis, que no se atreviera a salir Lopera de casa (presidente del Betis), o cualquier persona con algún simbolo bético, porque quién sabe cómo reaccionarían los rojiblancos...

Esto sí que es violencia. La violencia es intencionada, es mala leche. Para muchos es divertida, reafirmante, con ella te ganas el respeto público. Resumidamente y viéndola desde otro punta de vista, la violencia es innecesaria, pero nuestra sociedad le ha dado un vuelco y ha hecho que sea imprescindible en nuestras vidas. Ahora no nos podemos imaginar una vida sin guerras, sin maltratos, sin bulling, sin corridas de toros, sin pandas de niñatos pegando al que no le guste su cara., sin videojuegos, pelis o comics de sangre gratuita. Somos adictos a ella, nos asusta pero a la vez nos gusta. La criticamos pero a la vez nos da morbo oir los detalles escabrosos, nos entretiene ver una pelea. La violencia no está j ustificada, la agresividad sí.
Sigo pensando que los animales, aunque no hablen ni razonen, tienen mucho que enseñarnos a esta estúpida raza humana.

Aventuras en un autobús

Cada mañana, normalmente a eso de las 8, me dispongo a pillar la línea 6 del Tussam que me lleva hasta mi facultad. Bueno, una cosa es que a las 8 me disponga, y otra que a esa hora llegue el autobús...Y si no que se lo pregunten a la cantidad de pasajeros en cólera que suben reclamándole al conductor:
“Pero ¡Hombre! Que llevamos más de media hora aquí esperando” “ Anda que no ha tardado usted nada!” “A ver si ponéis más autobuses, eh?”
Normalmente los conductores se callan, supongo que porque ya están acostumbrados, y por un oído les entra y por el otro les sale. A veces, me dan ganas de decirles “Señora, éste hombre es un currante y ni se ha parado a tomarse una cervecita por el camino ni tampoco está en su mano la falta de transportes. Si tiene quejas váyase al ayuntamiento, pero deje de tocarle los huevos al buen señor”.
Una vez que ya entras en el Tussam, puedes escuchar todo tipo de quejas, según lo que vaya ocurriendo. Si ocurre la desgracia de que el bus se quede tirado y haya que cambiarse de coche, todas las broncas van para el conductor.
“No hay derecho hombre!! Que llevamos aquí media hora esperando y ahora encima hay que cambiarse. Y encima me quedo sin asiento!!”
Pero señora, usted no se da cuenta de que el chofer no se ha cargado el bus con intención de putearla??
Pueden pasar otras cosas como que el conductor tenga que pegar un frenazo, que se rompa en pleno julio el aparato del aire acondicionado (lo cual en Sevilla es algo insufrible), que haya atasco, que tarde un poco más de la cuenta en abrir la puerta de salida.....
“Joder, este conductor está loco!”, “Vaya frenazo, por poco me tira de boca eh?”, "Shofeeee ponga el aireeeeee!!!",“QUILLOO, ABRE LA PUERTA!”
Lo de “quillo, abre la puerta” fue buenísimo, sobre todo porque era un señor de unos 75 años, y es curioso porque luego son las personas mayores las que siempre exigen más respeto...
He puesto el ejemplo del autobús porque es el que más a diario vivo y el que más me sca de mis casillas. En realidad es un ejemplo de los miles que podría haber puesto, todos con un mismo denominador común. Y esque los oficios destinado a un servicio social, ya seas camarera, chofer, abogado o médico, tienen que tragar lo que no hay escrito. La gente no les pasa ni una, ya que con alguien tienen que pagar sus cabreos/insatisfacciones/estrés con faltas de educación y caras de poker...Siempre nos olvidamos de que quienes nos ofrecen sus servicios también son personas. Y al conductor también le gusta que, cuando subamos al autobús, le dediquemos una sonrisa y un “buenos dias!”

La importancia de soñar

Este viernes echaron en la 2 un documental sobre la explotación de los niños peruanos. A una chica de 13 años, la cual tenía una madurez hablando que ya la quisiera yo, le preguntaron si se sentía pobre. Ella respondió rotundamente que no, que cómo se podría sentir pobre si tenía una educación, una vivienda y alimento…La mayoría de los chicos que sacaron en el reportaje trabajaban en condiciones extremas, sobre todo los que lo hacían en las minas, los cuales tenían deformaciones en la cara brutales, problemas de respiración por el polvo del ambiente y cuyo lugar de trabajo era de lo más claustrofóbico.
También estaban los chicos (y también mayores) que trabajaban en el vertedero. Cuando el camión de la basura llegaba, decenas de personas se apelotonaban a su alrededor con palos que le ayudaban a hacer caer al suelo kilos y más kilos de basura en medio de un descampado. Luego, su trabajo era clasificar toda esa mierda (con las manos y sin guantes, por supuesto) en productos reciclables separándolos en bolsitas, como por ejemplo los que podría utilizarse para el alimento de animales. A veces, algún chico encontraba un pantalón que se guardaba para él. Lo peor de todo, decía otra chica, era la humillación y el rechazo que provocaban en los demás tener que decir que trabajaba en el basurero.
El documental terminaba con unas palabras gloriosas: Esos chicos tenían la esperanza de que algún día dejaran esos trabajos. No habían perdido la capacidad de soñar.La capacidad de soñar. Parece una chiquillada, pero es que esa ilusión, ese autoengaño inconsciente, ese instinto de supervivencia que les hace levantarse cada día y les ciega de su triste destino, es lo más bonito que hay en sus vidas y su motivo principal para sonreir. Porque si fueran realistas y se dieran cuenta de que el mundo que les rodea posiblemente nunca cambie, quizás no les mereciera la pena vivir.
El viernes después del documental, fuimos a la feria y conocimos a un grupo de chicos. Para empezar, uno de ellos tuvo el detalle de decirme que mi móvil era una mierda. Luego me estuvo contando que se iba a su casa en moto, después de haberse trincado nosecuántos cubatas. Y por último, la última perlita que me soltó fue que cómo podía sobrevivir con una paga de 20 euros a la semana, que eso es una miseria.
Supongo que más miseria será que te paguen medio dólar por una jornada de trabajo, o que seas tan guay de coger la moto hasta tu casa con un ciego del quince, pero de esas cosas no nos damos cuenta cuando vivimos tan bien (yo tampoco suelo, el viernes no fue un día corriente).
En fín, ya se que todo esto suena a demagogia, pero me da igual porque no deja de ser la verdad. Y esque por nosequé extraña ley natural, cuanto más tenemos, más imbéciles nos volvemos.