martes, noviembre 28, 2006

Botellódromos

Pues sí, parece ser que a partir de hoy se empieza a aplicar la ley seca en Andalucía. Ojo, que de seca tiene poco, porque la propuesta de los ayuntamientos no consiste en fomentar otro tipo de diversión entre los jóvenes que no se centre en el alcohol. La prioridad ahora mismo es que no molestemos a los vecinos, y la solución es meternos a todos (en el caso de Sevilla) en una parcela cercada en la Cartuja y que allí nos bebamos el agua de los floreros, si nos apetece.

El alfalfa es mi calle favorita para ir de bares en mi ciudad. Casi todos los fines de semana salgo por allí por varias razones. Es una calle muy estrechita y muy cortita en pleno casco antiguo, pero hay bares con copas muy baratas, un ambiente bueno(tranquilo, a pesar de que se llenen las aceras hasta la bola), muchísimos guiris y muchísima gente que conozco. La verdad es que ya hace tiempo que no hago botellón, pero la cosa es que pido las copas en un bar y me lo llevo a la calle por 2 motivos: porque en el sur tenemos la suerte de estar en la calle en la gloria sin pelarnos de frío, y porque los bares son tan pequeños que no se cabe. Entonces los vecinos tienen que estar hasta las narices de nosotros, no quisiera estar en su lugar y la verdad es que los entiendo y por respeto a ellos, aunque me duela en el alma que a mis noches en el alfalfa ya se les haya puesto un punto y final, pienso que es coherente que les dejemos vivir en paz.

La cosa es que claro, mi gente y yo ya nos estamos haciendo mayorcitos y ya no hacemos botellón por sistema (aunque siguen cayendo). Pero lo malo es que no somos lo suficientemente mayorcitos como para gastarnos 25 euros en copas (o los que trabajamos igual sí, pero no queremos), y la solución que se nos ofrece es que nos vayamos a un recinto enorme con un ambiente que dudo que sea el nuestro solo para que nos emborrachemos con nuestros botellones. Porque claro, los precios del alfalfa es difícil encontrarlos, y si seguimos yendo para allá tenemos que quedarnos dentro del bar porque fuera está prohibido...y dentro resulta que no se cabe!!

En lo que a mí me incumbe me gustaría que se pusieran más facilidades para que las personas que no somos de ir a discotecas de pachanga todos los viernes sigamos teniendo sitios adonde ir de un rollo más tranquilo, porque dudo mucho que nos metamos en los botellódromos (muy bien se lo tendrían que montar para que nos llamen la atención). Me refiero a más locales tipo bares alfalfa, que no cierren a las 3 de la mañana, a ser posible que no sea música pachanguera, y lo más importante, las copas baratas. Y respecto a los botellódromos...espero que no duren mucho, porque si duran es porque entonces la juventud le importa tres pepinos al ayuntamiento. Y no me extrañaría.

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